no quisiera despedirme de mis frondosidades
pero el cruel advenimiento de la edad y la razon
podan y destruyen mis preciados tesoros
este tampoco escapo de su paso destructor
temo que la majestuosa copa
trapeara los suelos una vez mas
y mis ojos perderan la sombra que alguna vez tuvieron
no quisiera verte en ese pozo oscuro
donde el hombre se enreda y se disgusta
no quisiera ser el que triste te recoje
y en su frente te recicla sonriente
adios cabellos
adios caballos
adios